Recién comenzado el año 2025, la vida parece ir a veces demasiado rápido, e incluso en ciertas ocasiones nos podemos sentir habitantes de un mundo que se encuentra en un siglo más avanzado que el nuestro. Sin embargo, seguimos en el siglo XXI, y a diferencia de lo que podían pensar nuestros antepasados de tan solo unas décadas atrás, no nos movemos en coches voladores ni tenemos sometidos a los robots para que trabajen para nosotros (de hecho puede llegar a estar ocurriendo lo contrario). Pero dejando a un lado eso, sí que existen muchos avances tecnológicos y una evolución de nuestra especie en un cortísimo período de tiempo que no encuentra precedentes. Y es por eso que hoy desde Grupo Arahal, en un nuevo post para nuestro blog, nos ceñimos a nuestro campo para hablarte sobre las construcciones que parecen del futuro pero que en muy pocos años serán toda una realidad:
- Viviendas de otro planeta: así es, comenzamos hablando sobre el futuro de las construcciones fuera de nuestro propio planeta, en astros como la Luna o Marte. El objetivo de estas construcciones es claro, pues se pretende habilitar una estancia prolongada en ambos globos con la meta de facilitar la investigación espacial y “reconquistar” la primera, al tiempo que se descubre la segunda. Sin embargo, esta colonización también encuentra un interés para los clientes particulares, por lo que el espacio más inmediato podría comenzar a ser poblado por más que astronautas en tan sólo unos lustros. Así, si bien Marte parece algo más lejano, la conversión de nuestro satélite en una zona residencial es algo que la NASA pretende conseguir con una rapidez asombrosa, fijándose 2040 como límite para lograr la construcción de viviendas funcionales en la Luna a partir de impresión 3D y cemento hecho a base de polvo lunar. A la agencia espacial se le suman empresas privadas como SpaceX, del multimillonario Elon Musk, que quieren superar las adversidades de atmósfera y temperaturas que plantea el frío espacio exterior para conseguir un hito sin parangón en la historia de la humanidad.
- Edificios flotantes y ciudades submarinas: en segundo lugar encontramos un proyecto que no se queda atrás en términos de ambición, pues pretende explorar y dominar el medio más desconocido e inaccesible para el ser humano dentro de nuestro propio planeta como es el océano profundo. Y más allá de la concepción futurista o incluso mítica que podamos tener de esta idea, es un potente propósito ante la lucha contra el cambio climático. Esto puede ser todo un éxito a la hora de proteger a comunidades y ciudades que se ven puestas en peligro por la preocupante subida del nivel del mar, y encontramos el ejemplo de Oceanix City: un ecosistema creado por el propio hombre y que se adapta a las condiciones que varían con el tiempo para crear una ciudad que puede crecer de forma indefinida y con todas las posibilidades para albergar todo tipo de recursos de energía, agua, comida y desechos. Por su parte, las ciudades submarinas al estilo de la Atlántida podrían no quedar tan lejos en un futuro no muy lejano, teniendo que hacer frente a problemas de presión del agua y generación de energía autónoma con el uso de materiales avanzados y sistemas de conversión de energía muy potentes.
- Espacios virtuales y realidad extendida: por último, nombramos otra de las aspiraciones más futuristas que se encuentran presentes dentro del mundo de la construcción, pues se pretende llegar a una fabricación híbrida que combine el mundo físico con los entornos virtuales para dotar a nuestros edificios de características y posibilidades únicas: proyecciones holográficas que se utilicen en reuniones y eventos, realidades virtuales enfocadas a la enseñanza… Con todo esto, el metaverso parece tener cabida dentro del mundo de la edificación en un período de corto-medio plazo y prometiendo traer toda una revolución.
Visto esto, el futuro de la construcción parece tener un destino brillante, que se ajusta a los desafíos globales al tiempo que mejora las oportunidades de las que goza la humanidad en términos exponenciales. Y para subirte al carro del futuro, ¡no dudes en contar con Grupo Arahal!
