El suelo radiante es un sistema de climatización que se instala debajo del pavimento y que utiliza el suelo como emisor de frío o calor. Existen dos tipos de suelo radiante, y ambos nos aportan numerosas ventajas. A continuación, te explicaremos cuáles son:
SUELO RADIANTE DE AGUA
Permite tanto calefacción como refrigeración. Este tipo de suelo distribuye el agua a través de las tuberías instaladas bajo el suelo. En invierno el calor pasa de las tuberías hacia el pavimento superior y hacia las paredes y techos; y en verano el pavimento absorbe el calor y lo transmite a la capa de mortero y a la tubería, transportándolo hacia el exterior. Necesita menos temperatura (entorno a unos 40º C) en comparación con los sistemas de radiadores, que necesitan una temperatura de unos 80ºC. Por ello, son más eficientes, las calderas consumen menos energía.
SUELO RADIANTE ELÉCTRICO
Se puede instalar en cualquier zona de la casa, pero dependiendo del suelo, se utilizará un tipo de suelo radiante eléctrico u otro. El suelo eléctrico funciona solo con energía eléctrica y se instala bajo el revestimiento del suelo. Lleva una estructura que permite que, al calentarse, se traspase el calor. Esta estructura está aislada con una lámina de poliestireno para mantener su seguridad. Este tipo de suelo radiante consume entre 120 y 150 W por metro cuadrado, por lo que se consigue un gran ahorro energético.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DEL SUELO RADIANTE?
- Economía: es un sistema que permite un ahorro de más del 20% en nuestra factura.
- Gran confort: la transmisión de calor se realiza de abajo hacia arriba por lo que produce mayor confort térmico y evita que el aire frío se mantenga en la parte baja de las estancias. El calor es homogéneo y, por tanto, no hay diferencia de temperatura entre las estancias. También supone confort acústico, debido a la ausencia de ruidos durante la instalación. Y es más saludable, al ser de baja humedad no provoca la aparición de ácaros.
- Estética: al estar integrado en el suelo, no es visible, por lo que no interviene en la decoración de los espacios.
- Energéticamente eficientes: utilizan menos energía para su funcionamiento, lo que conlleva una baja emisión de CO2.